Mañana

Decía Tolstoi que todo hombre y mujer tiene deseos de cambiar el mundo, pero ninguno piensa en cambiarse a sí mismo. Puedo que yo a partir de mañan intente lo segundo, cuando del amanecer leonés desembarcaré en Kaunas, con una maleta vacía que espero traer de vuelta a explotar. El idioma que inspiró el esperanto me espera muchos kilómetros al norte. Mocú San Ptesburgo, Estonia, Letonia Finlandia... Mañana, me voy de erasmus. Ai.