jueves, 4 de septiembre de 2008

Así lo cuenta Elvira Lindo





Ya lo decía Julio Camba, te vas de viaje, te tomas el trabajo de mirar el mundo con los ojos bien abiertos, vuelves luego a la patria, y qué. Pues nada. Cuando volvía el señor Camba encontraba en el café a los mismos contertulios enzarzados en las mismas discusiones que dejó la víspera de marcharse. Tremenda sensación a la que yo añadiría otra: al que ha tenido la osadía de ausentarse se le mirará con desconfianza, como si los paisanos sospecharan que quiere introducir aire fresco allí donde lo que gusta es el aire viciado. Pero no hay que alarmarse, en tres días, el hijo pródigo estará integrado, dejándose la garganta en una bronca sobre la deriva de España. Ésta era una sensación que compartían los viajeros de un país poco viajero. Por fortuna, la experiencia Camba de ponerse el mundo por montera es hoy mucho más común. La repiten cientos de estudiantes, nuestros hijos, que se marchan un año a hacer las europas con el Erasmus, bautizado muy certeramente como Orgasmus, y consistente en una beca estatal tan precaria que acaba estando financiada por los padres españoles, que son, dejando a un lado a la baronesa encadenada, la cantera más importante de mecenas de la Unión Europea.

2 comentarios:

havie dijo...

Yo ahora debería pegarte el primer comentario que me hiciste instalada en Kaunas. Pero soy majo y no lo hago.
Espero que yo también me orgasmusice pronto y bien :)

Pilar dijo...

grande siempre elvira lindo



que usted se orgasmusice bien!