domingo, 21 de septiembre de 2008

Klaipeda y Nida



Tumbarse de madrugada sobre la arena congelada del báltico, frente a la línea negro infinito del ártico, las luces lejanas de un pueblo maldito, en una playa escondida detrás de un bosque húmedo, inmenso, acompañada, no muy de cerca, por la torre de babel, lamezcla de voces, respirar bien profundo, como si fuese la vida a quedarse entre las piedras, inacabables, grandes, grises, hacer el último esfuerzo y resistir hasta estar seguro de que el cielo, el peso grave y firme del cielo, va a caer sobre tu cuerpo tumbado de madrugada sobre la arena congelada del ártico. Respirar.
Y levantarte, salir, beberte una cerveza, compartir una manta de lana, desayunar, comer, cenar visitar ciudades portuarias, que como dice un asturiano -si, es verdad que están en todas partes-, son horribles a su forma, nada acogedoras pero muchas veces increibles-, escalar dunas gigantes para que, sólo los más valientes, las bajen luego rodando, caminar, meter la mano en el agua mansa, congelada.

3 comentarios:

havie dijo...

Sara, llévame ahí,
es una orden!
Hay una foto que se parece a las nuevsa de Coldplay.
Ay Mundo cuándo te echo de menos!!! Aunque te tengo puesto en mi cuarto. Tengo miedo de perdérmelo (como Analú a su hermana). Ya ha aprendido a decir más palabras? Ya se sostiene de pie solo? Ha cedido ya a cambiarse de ropa??
Me voy a comprar un microondas.
Un beso!

MJ dijo...

Tengo blog y puedo firmarte.

Me encanta la foto de los árboles, y estoy con Havié en una cosa: echo de menos a mi ahijado tb (ya tengo una foto para llevar en la cartera o pegar en mi pared :D)

La foto huele un poco a frío, q tal tiempo hace?

Anónimo dijo...

precioso relato de esa excursioncilla
la última foto bien valdría para portada del 3º trabajo de 'arcade fire' o 'camera obscura' ... muy bonito

se murió el teclista de pinky floyd y un militar segoviano en menos de una semana... madremía