Aunque la resaca es el primer síntoma de integración la guitarra del francés músico y la voz de María abren el camino a mi relincho. Por la tarde visitamos al ciudad, mucho más increíble de lo que tdos pensábamos y tomamos una cerveza tras los globos giagntes que sobrevuelan el centro viejo. La noche lituania es muy sucia en todoss sus sentidos aunque aprece que mñana, igual que le gusta hacer al corte inglés el día sin coche, aquí es el día sin alcol. Nos espera Jurguita, la responsable de erasmus que siempre imaginamos como un robot, tartas gratis y un concierto de bienvenida. Seguimos sin congelarnos auque estoy segura de cualquier día poder contar lo contrario. Isbicaka es "chin chin", primera lección.
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